Si lees este blog sabes que en ecovatios creemos en las energías renovables con convicción; creemos que hay que apostar por ellas para conseguir un aire más limpio para todos los habitantes del planeta, para nosotros, para nuestros hijos, y para los que vengan detrás. Pero muchas veces, a algunas personas, entidades o gobiernos -no miramos a nadie ;)- el argumento ambiental no les basta. Se dice a veces que las renovables son caras e ineficientes. Pero esa percepción está cambiando. Y muy rápido. Los resultados de las últimas subastas promovidas por parte de varios gobiernos en todo el globo hablan por sí solos.

¿Y qué es una subasta de energía? Aunque varían según el gobierno o la entidad organizadora, son procesos competitivos en los que se asigna, a las empresas ganadoras, la capacidad de producir una cantidad de energía dada en función de una serie de criterios, entre los que el precio suele ser el que tiene más peso.

El incentivo para los gobiernos para organizar estas subastas es claro, conseguir introducir o incrementar la proporción de renovables en su sistema eléctrico de la manera más eficiente -barata- posible. Y es precisamente lo que sucedió en una de las últimas subastas que han tenido lugar. En este caso, en México. Según Bloomberg, la oferta de la eléctrica italiana ENEL, se adjudicó la mayor parte de la subasta -unos 1000 MW- a un precio de 36 $/MWh. Ese nivel de coste de generación está por debajo del de una moderna central de gas, o por su puesto, por debajo del coste al que produciría electricidad una nueva central nuclear.

Unas semanas antes de la subasta de México, se realizó otra licitación competitiva en Perú que arrojó un resultado sólo ligeramente superior.

Subastas solares europeas

Pero si piensas que se trata de un fenómeno latino, sólo hay que comprobar el resultado que ha tenido la última subasta realizada en Alemania, país que también ha apostado por este mecanismo para sus nuevos parques solares en tierra. En ella se adjudicaron 128 MW de proyectos fotovoltaicos; siendo el precio medio de la licitación de 74,1 €/MWh, que probablemente es el resultado más sorprendente de todos, porque, para aquellos de vosotros que estéis utilizando la cuenta de la vieja para comparar, en Alemania la radiación es la mitad, o menos de la mitad, que en muchas zonas de México.

Más allá de si las subastas son el mecanismo más adecuado para promocionar las renovables en España, que sobre ello hay opiniones de todos los tipos, lo que demuestran los resultados de estas subastas es que si un gobierno quiere renovables, el coste ya no puede ser una excusa para su desarrollo. Más bien al contrario, su contribución en el mix de generación, no sólo tiene el efecto depresor de los precios del pool, sino que es posible, y deseable, seguir incrementando el parque de generación renovable sustituyendo generación sucia por limpia; cada vez con un menor coste para el sistema. Además, aunque seguro que ya os lo imaginaréis, la radiación solar en España es mucho más parecida a la de México que a la de Alemania.